En primer lugar, y como justificación de la presencia de la competencia dentro del currículo de Primaria, cabe destacar que en dicho documento se considera competencia básica a aquellos aprendizajes que se estiman imprescindibles y que un joven o una joven debe haber desarrollado antes de finalizar la enseñanza obligatoria. Por ese mismo motivo, el Tratamiento de la información y competencia digital se comprende como una competencia básica, pues la sociedad en la que vivimos exige conocer las nuevas alfabetizaciones.
Esta competencia implica autonomía, eficacia, responsabilidad, respeto y, sobretodo, poseer una actitud crítica, reflexiva y analítica a la hora de seleccionar, tratar y utilizar la información, sus fuentes y las distintas herramientas tecnológicas.
Para ello, se deberán dominar lenguajes específicos, su modo de decodificación y transferencia, además de conocer el amplio abanico existente de situaciones, contextos, tipos de información, soportes,…
Ser competentes digitalmente no sólo supone tener habilidades, actitudes y conocimientos para manejar las TIC, sino que, además, implica utilizar estas capacidades, en su doble función transmisora-generadora, para resolver los problemas que se presenten en nuevas situaciones. Únicamente de ese modo, se podrá transformar la información en conocimiento, es decir, en aprendizaje significativo.
Como última idea, si bien en el apartado introductorio del currículo de la Generalitat Valenciana se contempla el aprendizaje de las TIC, aunque de una manera muy superficial, lo cierto es que ni en los contenidos ni en los criterios de evaluación, en ninguno de los tres ciclos, se hace referencia explícita al Tratamiento de la información y competencia digital.
Para ello, se deberán dominar lenguajes específicos, su modo de decodificación y transferencia, además de conocer el amplio abanico existente de situaciones, contextos, tipos de información, soportes,…
Ser competentes digitalmente no sólo supone tener habilidades, actitudes y conocimientos para manejar las TIC, sino que, además, implica utilizar estas capacidades, en su doble función transmisora-generadora, para resolver los problemas que se presenten en nuevas situaciones. Únicamente de ese modo, se podrá transformar la información en conocimiento, es decir, en aprendizaje significativo.
Como última idea, si bien en el apartado introductorio del currículo de la Generalitat Valenciana se contempla el aprendizaje de las TIC, aunque de una manera muy superficial, lo cierto es que ni en los contenidos ni en los criterios de evaluación, en ninguno de los tres ciclos, se hace referencia explícita al Tratamiento de la información y competencia digital.
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